Lo normal es que con el paso del tiempo vayamos cambiando de gustos y de intereses, y que los grupos que escuchábamos hace unos años también cambien o desaparezcan. Por eso me resulta especialmente emotivo que hace algo más de quince años escuchase encantado el Que me parta un rayo de Christina Rosenvinge; y ahora, tras muchos años sin oír nada de ella (o al menos nada que me gustase), estoy encantado con su último disco, que incluye pequeñas joyas como Negro cinturón
o Tu boca
No sólo de heavy vive el hombre :-)
J.
¿Sabes? Yo les cantaba a mis hermanos 1000 pedazos para dormirlos.Es una buena nana, te la recomiendo.
La Cristi es de lo mejor… desde su etapa popera chicletera (claro, cómo no) hasta este Negro cinturón. Estoy contigo: en los 90 tocó el cielo, y ahora parece que remonta el vuelo.
¡Besos a tus dos joyas!