Vale, al principio Alicia era Alicia: una niña pequeña bastante sabionda, en un mundo onírico. Era un ejercicio de ingenio tremendamente entretenido, pero ante todo era ingenio.
Luego vendría la imagen, y con ella la estética. Alicia dejó de ser una niña pequeña, y paso a convertirse en una adolescente, curiosa y probablemente algo menos sabionda. Disney vistió a Alicia con su característico vestido azul, y desde entonces ambas cosas fueron indisolublemente unidas.
Cuando el señor Burton retomó la idea, su Alicia no dejaba de ser una versión algo más crecida de lo que teníamos ya :-)
Todas esas Alicias son encantadoras. Pero no son la que me enamora. Porque tras ello o simultáneamente, con esa Alicia firmemente establecida en las mentes de todos, empezaría a trasformarse la idea. Y el sueño poco a poco se iría mezclando con la locura. Y llegaría la otra Alicia. La que de nuevo es morena. La del cuchillo.
Esa es la Alicia que me encanta. La que no sabes si va a besarte o a apuñalarte. La que está completamente loca, y eso la hace hermosa. Y con su vestido azul.
Ahora hay nuevo juego, Madness Return, y ello me está planteando finalmente la necesidad de actualizar mi equipo informático. Ya veremos si lo hago o no.
Lo que está claro es qué Alicia es la que me gusta más :-). Y no soy el único.
J.