Esos días agotadores de semanas agotadores. En los que los planes se tuercen, y todo es complicado y agobiante y cansado. Esos días en los que estás a punto de empezar a jugar con el fuego del mechero, ya sabes. Y entonces te llega una carta. O el adelanto de una carta. Y en un instante vuelvo a ser el tipo que supera los destellos.
J.
PD: Y esto es lo que sonaba mientras leía. Así que aquí tengo que ponerlo también.