El fuego no puede destruir fácilmente lo que tiene raíces profundas.
Sobre la tierra quemada surgen caminos invisibles entre la hierba alta.
El verano todo lo abrasa, todo lo seca. Y a veces sin las llamas no es posible dejar espacio para el otoño, para el invierno. Para la primavera.
Hay veces que sólo hay tierra quemada hasta el final del horizonte.
Hay veces que sólo hay horizonte, y tierra quemada a tu espalda.
Hay veces.
J.