Esperado. Inesperado. Con calma. Con emoción. Sabiendo todo lo que va a suceder. Sin conocer nada de lo que va a pasar. Y luego acabará. Y dejaré de mirar preocupado en todas direcciones, en todas las opiniones, durante unos días. Como estrella fugaz, hoy. Mañana de nuevo como tranquila estrella silente. Volviendo a mi vida. Igual. Diferente. Y escribir, escribir, escribir. Hay una historia que quiere ser contada. Hay una historia que quiere ser terminada. Porque ya no es sólo mía.
J.