La rueda del año completa un giro más. Y los mundos se acercan haciendo más leve su velo. Pero yo no tengo interés por mirar al otro lado. La rueda seguirá girando, y yo con ella, y lo importante es girar. Porque en realidad no conduce a ninguna parte o, en todo caso, cuando lleguemos allí será porque hemos muerto. El giro es giro en sí mismo, es energía, es inercia, es vorágine. Samhain llega una vez más. Él no cambia. Su giro es siempre idéntico. Los que cambiamos somos nosotros. Igual que nosotros somos los responsables de ese cambio. Que valga la pena.
J.