Porque no nos engañemos: que el sol haya ganado otra batalla no significa que la primavera vaya a llegar sola. Ahora llega el momento de empezar a crearla. Escondidos bajo tierra, en madrigueras, cubiertos con mantas, hogueras, galaxias, mientras el frío se decide a llegar y a golpear con fuerza durante dos, tres meses, estaremos creando. Hay que crear la primavera. No sólo creerla, no sólo invocarla. Hay que prepararse para su venida, y luego hacer que venga.
Y yo recibo este año un Yüle transparente: veo completamente lo que hay al otro lado. La rueda del año gira, y yo estoy ya descendiendo inevitable por su curva, disfrutándola completamente. Y cuando llegue, os contaré cosas hermosas, os enseñaré cosas hermosas. Y mientras, disfrutaremos del camino que compartimos, descubriéndolo.
J.